Mgr. Cristina Oroño

Psicóloga con perspectiva de género

Formación y capacitación

Acá tenemos una fuente inagotable por hacer. Hay mucho por delante. La educación y la capacitación son, a mi entender, los pilares que sostienen las prácticas profesionales e impulsan los cambios sociales.

Para dar respuestas adecuadas y optimizar los recursos materiales y simbólicos, hemos de formarnos e informarnos permanentemente.  Es por esto que me dedico a formar equipos o grupos de personas, que les interese reflexionar sobre sus prácticas y su quehacer profesional. ¿Para qué? Pues para ser más asertivxs y más competentes.

¿A quiénes está dirigida?

A equipos de salud, sindicatos, efectores de justicia, docentes, organizaciones sociales.

¿Cuáles son los contenidos de la formación y la capacitación?

Los contenidos se orientan a dar herramientas de intervención en violencia de género, teniendo como base la perspectiva de género. Es decir, qué hacer y no hacer para no revictimizar; qué factores intervienen para que una mujer pueda salir de la situación de violencia y cuáles operan como barreras u obstáculos. Cómo se evalúa el riesgo de vida o su integridad; y cuáles son los recursos a los que puede acudir, entre otros temas.

¿Para qué?

La formación e información le da mayor consistencia al quehacer profesional. Permite visibilizar e interpelar las relaciones de poder que también se dan entre las interdisciplinas, y en las relaciones interpersonales, y fortalece las prácticas profesionales. Permite posicionarse con seguridad y solvencia frente a otros profesionales, argumentar y contrargumentar con solidez.
El horizonte para pensar, discutir, disentir, producir es infinito…
Estos grupos pueden formarse tanto con un equipo que comparte el mismo lugar de trabajo, como integrarse de forma individual, confluyendo distintas disciplinas. 
La idea central es que a través del análisis de un caso, se pueda pensar desde la teoría y desde la práctica, con la intención de achicar la brecha entre ambas perspectivas.
Es importante crear nuevas formas de relacionar/nos, de tratar/nos, o mejor dicho, de bien tratar/nos. Y en este sentido, la cultura patriarcal erosiona las relaciones, creando jerarquías que inevitablemente generan violencia. 
Esta norma invisibilizada y naturalizada, que impone un modelo hegemónico de ser y parecer, está en la base de la violencia contra las mujeres, niñas, y colectivos que no responden a este mandato. 

Sin embargo, hay otras formas de relacionarnos. Para esto, tenemos que tomar conciencia de la alteridad, del Otrx, como semejante, y a la vez, como diferente. De la aceptación de la diferencia y de la puesta en acto de esta concepción. Es un desafío llevarlo a la práctica. Es una pregunta que me acompaña, y trato de llevarla a mi vida profesional y personal. 

Entonces, me interesa transferir mis saberes para que se multipliquen y resignifiquen. 
Las capacitaciones se planifican siguiendo un temario, de acuerdo a los niveles de acercamiento que se tengan de esta problemática. 
La metodología puede ser a través de presentaciones generales, cursos, seminarios.
Estos grupos son abiertos. Ponemos plazos y objetivos, que se pueden renovar o no. 

Los ejes centrales son:

. Perspectiva de Género. 
. Derechos Humanos de las Mujeres.
. Violencia contra las Mujeres. Distintos tipos y modalidades.
. Herramientas en intervención para la prevención y atención de situaciones de violencia basada en género. En el Ámbito doméstico y laboral.

La duración parte de 8 horas en adelante, y se puede extender, de acuerdo a los niveles de profundización que se quiera abordar.
Los temarios definitivos, la duración y formatos del Curso pueden adaptarse a las necesidades y requerimientos de las entidades solicitantes.